Hermosa iniciativa que muestra la solidaridad de escritores y poetas con su cadena de poesias : la palabra comprometida con el Pueblo Palestino.
Te has quedado atrapada en el odio
“Franja de Gaza”,
la paz el amor el sueño vuelan,
la tierra: roja y ceniza,
late de rabia incrustada.
La sonrisa de tus hijos
sepultada bajo la metralla.
Triste pueblo sin abrazo,
sin consuelo, con el futuro
muerto en aceras y calles.
¿Dónde fue la palabra
que construye esperanza,
dónde la voz que grite: basta?
Ana Déniz (Gran Canaria)
MADRES PALESTINAS
Madres palestinas
Se han agotado las fuentes
De vuestras lágrimas.
En vuestro sufrido pecho.
Hijos, padres, hermanos
Lo han rebosado
Con la flor de su vida.
La esperanza de ese pueblo
Se encuentra enredada
Entre las ramas del olivo
Alimentado por todas
Las personas de buena
Voluntad del planeta.
Mujer palestina,
Los genocidas no saben
Que los pueblos son inmortales.
Tampoco son capaces de ver
Cómo un día los niños judíos
Y palestinos jugarán en paz.
Félix Martín Arencibia
“Franja de Gaza”,
la paz el amor el sueño vuelan,
la tierra: roja y ceniza,
late de rabia incrustada.
La sonrisa de tus hijos
sepultada bajo la metralla.
Triste pueblo sin abrazo,
sin consuelo, con el futuro
muerto en aceras y calles.
¿Dónde fue la palabra
que construye esperanza,
dónde la voz que grite: basta?
Ana Déniz (Gran Canaria)
LOS TIGRES HUMANOS
Hubo alguien que siempre buscó
la diferencia entre un hombre y un tigre.
Un día se dio cuenta de que es enorme:
Los tigres son más humanos,
no aniquilan a su propia especie
y sólo usan la violencia imprescindible.
Y lo descubrió cuando leyó
Dos poemas que hablaban de Gaza.
Emilio González Déniz. Novelista.Islas Canarias.
Frente a la lógica impune de la violencia,
Frente a la lógica impune de la violencia,
la inmolación y la agresión,
se impone la vida persuadida
,el instante vertical de la justicia
y la sabiduría.
Un No rotundo a esta barbarie.
(Cristina R. Court, escritora, Canarias)
Porque hay que llamar a las cosas por su nombre.
Porque la tierra sigue girando
a pesar del dolor de sus hijos.
Porque para algunos no pasa nada
y hay que gritarles que sí pasa,
y que el silencio hoy
es el mayor de los delitos.
Porque todavía muchos tenemos corazón,
y queremos que sobreviva la esperanza.
Porque el horror de otros hoy,
mañana puede ser el nuestro.
Porque ante la injusticia no se puede callar.
Porque no bastan las palabras, ni las lágrimas,
ni mirar hacia otro lado.
Porque tenemos vergüenza.
Porque estamos aquí, simplemente,
y el corazón nos duele.
¡No hablemos más de paz
y pongamos la vida a su servicio!
María Jesús Alvarado.
Escritora.
Islas Canarias.
CON EL PUEBLO PALESTINO, SIEMPRE
700 veces me han asesinado en estos días
Porque la tierra sigue girando
a pesar del dolor de sus hijos.
Porque para algunos no pasa nada
y hay que gritarles que sí pasa,
y que el silencio hoy
es el mayor de los delitos.
Porque todavía muchos tenemos corazón,
y queremos que sobreviva la esperanza.
Porque el horror de otros hoy,
mañana puede ser el nuestro.
Porque ante la injusticia no se puede callar.
Porque no bastan las palabras, ni las lágrimas,
ni mirar hacia otro lado.
Porque tenemos vergüenza.
Porque estamos aquí, simplemente,
y el corazón nos duele.
¡No hablemos más de paz
y pongamos la vida a su servicio!
María Jesús Alvarado.
Escritora.
Islas Canarias.
CON EL PUEBLO PALESTINO, SIEMPRE
700 veces me han asesinado en estos días
en las calles derruidas donde Gaza es el Mundo
y otras 700 más me he levantado del fango
a gritarles a sus caras: asesinos, asesinos!!!
700 veces más y otras 700,seguramente,
volverán a asesinarme en días venideros
,en las calles derrruidas donde el Mundo es Gaza
y otras tantas, cuantas veces hagan falta,
me alzaré de entre tantos hermanos muertos
a gritar contra sus caras: asesinos, asesinos!!!
javier cabrera, poeta
NO OLVIDAMOS
Llega brotando la sangre
Desde todos los rincones
No es necesario un palangre
Para pescar corazones
Rotos en la madrugada.
Se desprenden conclusiones:
La vida no vale nada
Cuando suenan los cañones
Y la gente, desarmada,
Cae presa del desvarío
Como mueren los gorriones
Congelados por el frío.
El abrazo se evapora,
La risa pierde sentido,
En el suelo un niño herido
Muere mirando la aurora
Pidiendo una explicación:
¿Por qué sin haber vivido
Se acaba aquí la canción?
Ni las estrellas del cielo,
Ni la luna, compungida,
Entienden cómo la vida
Queda sumida en un duelo
Tras la amarga despedida
Del niño que está en el suelo.
Vuelan las piedras con ira,
Los gritos desconsolados,
El sol con vergüenza mira
Los cuerpos que destrozados
Ponen fin a la partida.
Ni los siglos transcurridos,
Ni la experiencia adquirida
Han hecho que los bandidos
Entonen la despedida,
Mientras que los agredidos
Tienen que emprender la huida
Al verse desasistidos.
En este trance fatal,
Sabiendo que no es casual
Por desgracia lo ocurrido
No hacemos caso a lo oído
Porque todo nos da igual:
Pues nosotros no hemos sido
Los causantes de ese mal:
¡Cualquiera sabe al final
Lo que de verdad ha ocurrido!
Y dejamos que el olvido
Con su poder colosal
Disipe lo acontecido.
Pepe Junco. Poeta. islas canarias
me imagino otro mundo y ya lo veo
lo invento y lo comparto y ya crece
un niño palestino me lo dibuja y me asusto
un niño israelí lo pinta y me delata
me imagino otra humanidad y ya la siento
la invento y la comparto y ya viene
la dibuja un niño palestino y vuelan mariposas
la pinta un niño israelí y ya no hay bombas
me imagino que entre todos podremos hacerlo
ese otro mundo posible
con todos los niños
que no han dejado de serlo.
Juan Carlos de sancho, escritor
lo invento y lo comparto y ya crece
un niño palestino me lo dibuja y me asusto
un niño israelí lo pinta y me delata
me imagino otra humanidad y ya la siento
la invento y la comparto y ya viene
la dibuja un niño palestino y vuelan mariposas
la pinta un niño israelí y ya no hay bombas
me imagino que entre todos podremos hacerlo
ese otro mundo posible
con todos los niños
que no han dejado de serlo.
Juan Carlos de sancho, escritor
Crías de áspid
(Poetas por la paz en Gaza)
He vagado por toda la ciudad
buscando esa bazofia,
el crimen brutal
donde se consume el hombre
en la bestia.
Y sólo he encontrado
las pupilas de los niños maltratados,
inconscientes del disfraz
de un carnaval acorazado de silencio.
Volveré.
Noche tras noche.
Porque así me lo pides
, poeta.
Pero no perderé la razón,
ni el sexo ni la dignidad
ni la palabra ni el verso.
Ahora, regreso.
Teresa Iturriaga Osa.
Escritora/ traductora.Islas Canarias.
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