A Pedro Socorro lo llevé yo casi de la mano al periódico “ La Provincia ”. En la sección regional necesitábamos un corresponsal en Santa Brígida y un buen amigo satauteño nos lo recomendó. No se equivocó el amigo que nos lo propuso. El periódico aseguró la colaboración de un excelente corresponsal y cronista de pueblo –no sólo de la villa invicta ante el pirata holandés Van der Doez sino de otros municipios de Gran Canaria-, descubrió a un redactor de sucesos y, a la postre, a todo un “ratón” de hemeroteca. Asi se expresaba en el acto del Club Prensa Canaria el escritor y periodista Antonio Cruz Dominguez .Hijo Predilecto de Gran Canaria,en la presentacion del libro de Pedro Socorro " Sucesos historicos de Gran Canaria ".
El hecho es histórico. Cuando don Alfonso XIII le entregó un premio a don Miguel de Unamuno, éste respondió al Rey:
- Gracias, Majestad, por el premio que me habéis entregado y que me merezco.
- ¿Cómo? -respondió sorprendido el monarca-. A los que yo he entregado este mismo premio en otras ocasiones, siempre me han dicho que no se lo merecían.
Y socarronamente respondió don Miguel:
- Y tienen razón, Majestad, y tienen razón, respondió Unamuno.
Esta anécdota viene a colación del nombramiento que hace unas horas ha recibido el autor del libro que presentamos esta noche en el Club Prensa Canaria. Pedro Socorro ha sido nombrado hoy cronista oficial de la Villa de Santa Brígida y a este propósito –al tiempo que pido un aplauso para él- quiero afirmar que "Yo no estoy aquí al lado de Unamuno, pero sí junto a alguien que como don Miguel, se merece esta distinción”… Enhorabuena, querido Pedro Socorro y felicidades al Ayuntamiento y a todos los satauteños…
A esta gratísima noticia –que los periodistas no podemos obviar, incluso los que, como yo, estamos jubilados de la actividad laboral y hemos pasado a la categoría de eméritos- seguirá en próximas fechas la de la toma de posesión, en la sala de sesiones del Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida, en acto que debe estar dotado de la máxima solemnidad y brillantez dentro del ritual de una ceremonia en la que no se debe descuidar ni un solo detalle.
Desconozco a quién elegirá Pedro Socorro como padrino encargado de pronunciar la laudatio en esa ceremonia de toma de posesión, pero permítaseme, por la excepcionalidad del momento, que manifieste una encomiástica de precisas y oportunas puntualizaciones, que estimo necesarias para el entendimiento de todos los que nos hallamos en el Club Prensa Canaria y del propio Pedro Socorro.
El nombramiento de Cronista Oficial es vitalicio. Tal nombramiento es apolítico y no está sujeto a movimientos de esta naturaleza. El cronista debe ser celoso guardíán de su Villa y de su patrimonio histórico-cultural…
- Porque el cronista oficial es investigador, recopilador y notario histórico…
- Es además intérprete y narrador, en crónicas de los sucesos del presente.
- Asesor y fuente de información para todos los ciudadanos e investigadores que lo soliciten.
- Promotor de publicaciones históricas
- Promotor de su ciudad o Villa de la que es cronista, la Villa de Santa Brígida.
- Debe ser consultado por la autoridad en los reconocimientos a los ciudadanos distinguidos.
- Colaborar con sus escritos e investigaciones en los medios de comunicación social y, asimismo, establecer relaciones públicas con los medios de comunicación.
- dictar conferencias y asistir a mesas redondas.
- asistir a bachilleres y doctorandos en sus tesis y ensayos.
- Asistir a congresos de historia y a las reuniones de la Asociación de Cronistas…
- Según establece el “Estatuto General del Cronista Oficial de los Municipios de Canarias”, podrá asistir, con carácter voluntario, a todos los actos corporativos municipales, insulares o autonómicos relacionados con su actividad, ocupando un puesto inmediato a la Corporación , o el que se le asigne en las normas del protocolo específico…
- Y el “Estatuto General del Cronista Oficial de los Municipios de Canarias” añade, además, un detalle importante: el cronista Oficial tiene tratamiento de Ilustrísimo Señor…
Pues…. dicho y hecho… Llegados a este punto, comencemos según mandan las reglas del protocolo:
Ilustrísimo señor.
Señoras y señores.
Amigos todos.
Los sucesos como materia de interés informativo no han sido descubrimiento de la prensa sensacionalista del siglo XIX. En la historia del periodismo ya hallamos su cultivo en la prensa popular de la Edad Moderna , como modelo más sugerente y menos conocido, que evoluciona con el transcurrir de los años en progresiva temática del suceso narrado en tono cada vez más sensacionalista, aunque combinado con las noticias e informaciones «serias». Avanzado el siglo XX los sucesos llegaron a constituir, junto con el deporte –singularmente el fútbol- el gran filón temático de la mayoría de periódicos, en los que se configuran dentro de una sección propia desplegada en varias páginas.
Canarias no es excepción. Además del suceso cotidiano, casi de gacetilla, con títulos como “Mordido por un can”, “Pequeño altercado en un bar de Fuera La Portada ”, “Detenido bajo los efectos de alcohol etílico”, los sucesos de relieve e importancia aparecen en los periódicos y muchos de ellos mantuvieron el interés del lector durante días e incluso durante semanas. Más tarde, el aumento del nivel cultural medio de la población produjo un público cada vez más exigente y selectivo, los periódicos entran en un mercado complejo y amplio en lucha con otros medios de comunicación –televisión y radio fundamentalmente- lo que provoca que la calidad se convierta en factor determinante. Y observen lo que se ha puesto muy en práctica en los últimos años dar noticias de sucesos en los informativos de los distintos canales de Televisión.
En la nómina de periodistas grancanarios que cultivaron también la crónica de sucesos importantes y trascendentes figuran muchos y excelentes compañeros, hasta el punto que sería prolijo mencionarlos a todos. Sin embargo las crónicas y reportajes de algunos de ellos, como Martín Moreno, Gregorio Martín Díaz, Fernando Berenguer, Santiago Betancort Brito o Miguel Luis Barrera Ventura, que nos acompaña esta tarde en esta mesa del Club Prensa Canaria, permanecen inmortales en las hemerotecas como documentos estelares auténticos bestsellers en la historia del periodismo isleño.
Ahora nos llega este libro de Pedro Socorro “Sucesos importantes en la historia de Gran Canaria”, como propuesta de recuperación del gran filón temático con el fin de rememorar veintiocho de los más sugerentes, renombrados e importantes sucesos ocurridos en la nuestra Isla, tanto en el ámbito de lo natural, como en el terreno de lo social o cultural, en un inventario que no agota el panorama de los fenómenos que despertaron el interés curioso entre la población de Gran Canaria.
El periodista Pedro Socorro recorre, en estas páginas, los más interesantes sucesos ocurridos en 70 años de la historia de Gran Canaria, desde el naufragio del mercante Alfonso XII cargado de oro, ocurrido en 1885 hasta el crimen de Almatriche, que popularizó a la simpática Perra Chona, en 1955.
En el trabajo periodístico como cronista de sucesos es indudable que se realiza una tarea amarga, cruel y decididamente horrible. Se trabaja con una materia con la que han trabajado los grandes literatos desde el fondo de los tiempos hasta el día de hoy. Son los grandes temas: la vida, la muerte, el amor, el odio, los celos, la avaricia, la codicia que incluso puede establecer vinculaciones con personajes de Moliére o de Esquilo…
A través de los sucesos más descarnados, en los que Pedro Socorro ha investigado, nos coloca ante el espejo de lo que fueron y supusieron, con el arte muy peculiar suyo de hacer sentir como espectador, presente y testigo, hechos ocurridos en el pasado… Con su pluma ágil, lenguaje directo, aliado de lo que somos y fuimos como sociedad isleña, a raíz de este impensado protagonismo, el cronista Pedro Socorro nos propone en su libro un texto que es a la vez ejercicio de memoria y de reflexión.
A Pedro Socorro lo llevé yo casi de la mano al periódico “ La Provincia ”. En la sección regional necesitábamos un corresponsal en Santa Brígida y un buen amigo satauteño nos lo recomendó. No se equivocó el amigo que nos lo propuso. El periódico aseguró la colaboración de un excelente corresponsal y cronista de pueblo –no sólo de la villa invicta ante el pirata holandés Van der Doez sino de otros municipios de Gran Canaria-, descubrió a un redactor de sucesos y, a la postre, a todo un “ratón” de hemeroteca. Pedro Socorro, cronista, historiador y periodista tiene una larga relación con los archivos y bibliotecas de Gran Canaria… Muy joven, casi un chiquillo todavía, ya hojeaba los rancios folios en los vetustos libros del archivo parroquial de Santa Brígida. Más tarde a la biblioteca de la Villa y a la de El Museo Canario… Allí investigó en ejemplares de prensa de “El porvenir de Canarias”, “El Ómnibus”, “El Progreso”, “Diario de Las Palma
s”, “ La Provincia ”…
En el periódico La Provincia , Pedro Socorro se consolidó como excelente investigador y reportero –en 1996 obtuvo el premio nacional de Periodismo Ejército del Aire con su trabajo “Águilas de acero”, sobre el campo de aviones de combate en la Base Aérea de Canarias- y autor de libros. Al primero, “El Pueblo que surgió del bosque”, guía histórica, cultural y turística de Santa Brígida, siguieron sus colaboraciones en los titulados “Geografía de Santa Brígida” e “Historia de Santa Brígida”.
Ahora llega “Sucesos importantes en la historia de Gran Canaria” al que vaticino éxito seguro de aceptación popular que le obligará a continuar con otros libros que incluyan otros sucesos, también importantes, ocurridos en Gran Canaria y registrados por la prensa insular.
Oigámosle con atención hablar de su nueva obra.
Antonio Cruz Domínguez
Licenciado en Ciencias de la Información
Periodista emérito
- Gracias, Majestad, por el premio que me habéis entregado y que me merezco.
- ¿Cómo? -respondió sorprendido el monarca-. A los que yo he entregado este mismo premio en otras ocasiones, siempre me han dicho que no se lo merecían.
Y socarronamente respondió don Miguel:
- Y tienen razón, Majestad, y tienen razón, respondió Unamuno.
Esta anécdota viene a colación del nombramiento que hace unas horas ha recibido el autor del libro que presentamos esta noche en el Club Prensa Canaria. Pedro Socorro ha sido nombrado hoy cronista oficial de la Villa de Santa Brígida y a este propósito –al tiempo que pido un aplauso para él- quiero afirmar que "Yo no estoy aquí al lado de Unamuno, pero sí junto a alguien que como don Miguel, se merece esta distinción”… Enhorabuena, querido Pedro Socorro y felicidades al Ayuntamiento y a todos los satauteños…
A esta gratísima noticia –que los periodistas no podemos obviar, incluso los que, como yo, estamos jubilados de la actividad laboral y hemos pasado a la categoría de eméritos- seguirá en próximas fechas la de la toma de posesión, en la sala de sesiones del Ayuntamiento de la Villa de Santa Brígida, en acto que debe estar dotado de la máxima solemnidad y brillantez dentro del ritual de una ceremonia en la que no se debe descuidar ni un solo detalle.
Desconozco a quién elegirá Pedro Socorro como padrino encargado de pronunciar la laudatio en esa ceremonia de toma de posesión, pero permítaseme, por la excepcionalidad del momento, que manifieste una encomiástica de precisas y oportunas puntualizaciones, que estimo necesarias para el entendimiento de todos los que nos hallamos en el Club Prensa Canaria y del propio Pedro Socorro.
El nombramiento de Cronista Oficial es vitalicio. Tal nombramiento es apolítico y no está sujeto a movimientos de esta naturaleza. El cronista debe ser celoso guardíán de su Villa y de su patrimonio histórico-cultural…
- Porque el cronista oficial es investigador, recopilador y notario histórico…
- Es además intérprete y narrador, en crónicas de los sucesos del presente.
- Asesor y fuente de información para todos los ciudadanos e investigadores que lo soliciten.
- Promotor de publicaciones históricas
- Promotor de su ciudad o Villa de la que es cronista, la Villa de Santa Brígida.
- Debe ser consultado por la autoridad en los reconocimientos a los ciudadanos distinguidos.
- Colaborar con sus escritos e investigaciones en los medios de comunicación social y, asimismo, establecer relaciones públicas con los medios de comunicación.
- dictar conferencias y asistir a mesas redondas.
- asistir a bachilleres y doctorandos en sus tesis y ensayos.
- Asistir a congresos de historia y a las reuniones de la Asociación de Cronistas…
- Según establece el “Estatuto General del Cronista Oficial de los Municipios de Canarias”, podrá asistir, con carácter voluntario, a todos los actos corporativos municipales, insulares o autonómicos relacionados con su actividad, ocupando un puesto inmediato a la Corporación , o el que se le asigne en las normas del protocolo específico…
- Y el “Estatuto General del Cronista Oficial de los Municipios de Canarias” añade, además, un detalle importante: el cronista Oficial tiene tratamiento de Ilustrísimo Señor…
Pues…. dicho y hecho… Llegados a este punto, comencemos según mandan las reglas del protocolo:
Ilustrísimo señor.
Señoras y señores.
Amigos todos.
Los sucesos como materia de interés informativo no han sido descubrimiento de la prensa sensacionalista del siglo XIX. En la historia del periodismo ya hallamos su cultivo en la prensa popular de la Edad Moderna , como modelo más sugerente y menos conocido, que evoluciona con el transcurrir de los años en progresiva temática del suceso narrado en tono cada vez más sensacionalista, aunque combinado con las noticias e informaciones «serias». Avanzado el siglo XX los sucesos llegaron a constituir, junto con el deporte –singularmente el fútbol- el gran filón temático de la mayoría de periódicos, en los que se configuran dentro de una sección propia desplegada en varias páginas.
Canarias no es excepción. Además del suceso cotidiano, casi de gacetilla, con títulos como “Mordido por un can”, “Pequeño altercado en un bar de Fuera La Portada ”, “Detenido bajo los efectos de alcohol etílico”, los sucesos de relieve e importancia aparecen en los periódicos y muchos de ellos mantuvieron el interés del lector durante días e incluso durante semanas. Más tarde, el aumento del nivel cultural medio de la población produjo un público cada vez más exigente y selectivo, los periódicos entran en un mercado complejo y amplio en lucha con otros medios de comunicación –televisión y radio fundamentalmente- lo que provoca que la calidad se convierta en factor determinante. Y observen lo que se ha puesto muy en práctica en los últimos años dar noticias de sucesos en los informativos de los distintos canales de Televisión.
En la nómina de periodistas grancanarios que cultivaron también la crónica de sucesos importantes y trascendentes figuran muchos y excelentes compañeros, hasta el punto que sería prolijo mencionarlos a todos. Sin embargo las crónicas y reportajes de algunos de ellos, como Martín Moreno, Gregorio Martín Díaz, Fernando Berenguer, Santiago Betancort Brito o Miguel Luis Barrera Ventura, que nos acompaña esta tarde en esta mesa del Club Prensa Canaria, permanecen inmortales en las hemerotecas como documentos estelares auténticos bestsellers en la historia del periodismo isleño.
Ahora nos llega este libro de Pedro Socorro “Sucesos importantes en la historia de Gran Canaria”, como propuesta de recuperación del gran filón temático con el fin de rememorar veintiocho de los más sugerentes, renombrados e importantes sucesos ocurridos en la nuestra Isla, tanto en el ámbito de lo natural, como en el terreno de lo social o cultural, en un inventario que no agota el panorama de los fenómenos que despertaron el interés curioso entre la población de Gran Canaria.
El periodista Pedro Socorro recorre, en estas páginas, los más interesantes sucesos ocurridos en 70 años de la historia de Gran Canaria, desde el naufragio del mercante Alfonso XII cargado de oro, ocurrido en 1885 hasta el crimen de Almatriche, que popularizó a la simpática Perra Chona, en 1955.
En el trabajo periodístico como cronista de sucesos es indudable que se realiza una tarea amarga, cruel y decididamente horrible. Se trabaja con una materia con la que han trabajado los grandes literatos desde el fondo de los tiempos hasta el día de hoy. Son los grandes temas: la vida, la muerte, el amor, el odio, los celos, la avaricia, la codicia que incluso puede establecer vinculaciones con personajes de Moliére o de Esquilo…
A través de los sucesos más descarnados, en los que Pedro Socorro ha investigado, nos coloca ante el espejo de lo que fueron y supusieron, con el arte muy peculiar suyo de hacer sentir como espectador, presente y testigo, hechos ocurridos en el pasado… Con su pluma ágil, lenguaje directo, aliado de lo que somos y fuimos como sociedad isleña, a raíz de este impensado protagonismo, el cronista Pedro Socorro nos propone en su libro un texto que es a la vez ejercicio de memoria y de reflexión.
A Pedro Socorro lo llevé yo casi de la mano al periódico “ La Provincia ”. En la sección regional necesitábamos un corresponsal en Santa Brígida y un buen amigo satauteño nos lo recomendó. No se equivocó el amigo que nos lo propuso. El periódico aseguró la colaboración de un excelente corresponsal y cronista de pueblo –no sólo de la villa invicta ante el pirata holandés Van der Doez sino de otros municipios de Gran Canaria-, descubrió a un redactor de sucesos y, a la postre, a todo un “ratón” de hemeroteca. Pedro Socorro, cronista, historiador y periodista tiene una larga relación con los archivos y bibliotecas de Gran Canaria… Muy joven, casi un chiquillo todavía, ya hojeaba los rancios folios en los vetustos libros del archivo parroquial de Santa Brígida. Más tarde a la biblioteca de la Villa y a la de El Museo Canario… Allí investigó en ejemplares de prensa de “El porvenir de Canarias”, “El Ómnibus”, “El Progreso”, “Diario de Las Palma
s”, “ La Provincia ”…En el periódico La Provincia , Pedro Socorro se consolidó como excelente investigador y reportero –en 1996 obtuvo el premio nacional de Periodismo Ejército del Aire con su trabajo “Águilas de acero”, sobre el campo de aviones de combate en la Base Aérea de Canarias- y autor de libros. Al primero, “El Pueblo que surgió del bosque”, guía histórica, cultural y turística de Santa Brígida, siguieron sus colaboraciones en los titulados “Geografía de Santa Brígida” e “Historia de Santa Brígida”.
Ahora llega “Sucesos importantes en la historia de Gran Canaria” al que vaticino éxito seguro de aceptación popular que le obligará a continuar con otros libros que incluyan otros sucesos, también importantes, ocurridos en Gran Canaria y registrados por la prensa insular.
Oigámosle con atención hablar de su nueva obra.
Antonio Cruz Domínguez
Licenciado en Ciencias de la Información
Periodista emérito
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