La iniciativa se complementa con la guía publicada en
noviembre para fomentar el enoturismo junto a los productores
La propuesta ofrece un abanico de recorridos que se
pueden adaptar a los intereses de los visitantes
Gran Canaria estreno Ruta del Vino, un proyecto que ayudará a conocer y disfrutar de los excelentes caldos elaborados en nuestra Isla, cada día más apreciados y demandados.
El presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales Méndez, y el consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, presentaron el viernes 23 de febrero esta innovadora iniciativa que seguramente encantará a los amantes de la buena mesa.
Experiencias sensoriales
El Cabildo de Gran Canaria ha decidido apostar por un
segmento en auge con la intención de aunar esfuerzos con productores,
restauradores y hoteleros para combinar ocio, turismo y gastronomía con
paisaje, cultura y patrimonio.
“Si lo hacían ellos hace un siglo, por qué no lo
podemos hacer nosotros en la actualidad”, exclamó el consejero de Soberanía
Alimentaria, Miguel Hidalgo, quien aseguró que las posibilidades que ofrece al
mundo rural grancanario son enormes y quien esté interesado en disfrutar de la
nueva ruta solo tiene que acudir a las oficinas de turismo o a la Casa del Vino
e informarse.
Cuenta, además, con el complemento excepcional de la
Guía del Vino de Gran Canaria, presentada en noviembre, y que muestra los
mejores productos de 33 bodegas y la Casa del Vino de Santa Brígida, lo que
permite a cada persona improvisar su propia ruta.
La APP de esta guía permite conocer los viñedos, el
proceso de elaboración y degustar alguno de variedades de tintos y blancos que
producen en la isla y diseñar una ruta a medida para visitar lugares como Monte
Lentiscal, Bandama, Camaretas, La Culata de Tejeda, Valle de Agaete, Cuenca de
las Tirajanas, Barranco de Guayadeque, Los Hoyos y el Palmital de Telde.
La iniciativa puede extenderse también al queso, la miel, el café y las
ganaderías, y generar riqueza en estas instalaciones y a los emprendedores que
se lancen a diseñar y comercializar rutas, como la empresa Trip Gran Canaria.
Tal es el potencial, que ya turoperadores del segmento
de lujo han mostrado su interés por experiencias como la que ofrece la Casa del
Queso, en la que los turistas pueden presenciar el proceso de elaboración del
producto y, finalmente, elaborar su queso y llevárselo consigo.
El presidente de la Denominación de Origen de Gran
Canaria, Luis López, alabó esta propuesta para situar a los vinos isleños en el
lugar que se merecen, ya que son unos productos elogiados por consumidores y
expertos por su particular sabor y textura dado por el clima y la tierra
volcánica, y fomentar así su consumo dentro y fuera de España, pues en 2017 ya
se exportaron 11.800 litros.
Entre las uvas que se cultivan en Gran Canaria predomina
el listán negro, ya que de los más de 460.000 kilos recogidos el año pasado,
27.000 correspondían a esta variedad, pero también destacan el listán blanco,
tintilla, vijariego negro, moscatel de Alejandría, malvasía volcánica y albillo
criollo.
Dos personajes del pasado, Carmen Millá y el señor
Miller, uno real y el otro ficticio, transportaron este viernes a más
de 100 personas a principios del siglo XX en un escenario de por sí
centenario, la Bodega de San Juan, para rememorar la excursión de la
vuelta al mundo que hacían los primeros turistas y los momentos en los
que José Mesa y López y Ágata Christie andaban por las calles, llegaban
nuevas energías y Julio Verne vaticinaba que existirían aparatos voladores.
De esta manera, y siempre acompañados por una rondalla, el Cabildo presentó la Ruta del Vino de Gran Canaria, que nace con un sinfín de posibilidades, itinerarios, catas y degustaciones, y el objetivo de aprovechar la riqueza rural de la isla para ofrecer experiencias sensoriales a los visitantes y como estímulo para emprendedores, explicó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, quien apostó por recuperar tradiciones del pasado para construir el futuro.
Hace un siglo, los turistas llegaban a las bodegas, contemplaban sus viñedos, sus lagares y saboreaban sus vinos, unas rutas que ahora la Institución quiere recuperar como hizo este viernes de la mano de doña Carmen Millán, tatarabuela de Cristina Millán, quien no pudo evitar emocionarse al recibir el reconocimiento a la labor de toda su familia por mantener la tradición enológica y la hermosa finca situada en Bandama, fundada por su tatarabuelo Juan Rodríguez Quegles.
Así, el ficticio señor Miller llegó para admiración de los presentes en un coche antiguo, se deleitó con las naranjas de Telde y se adentró en los lagares, donde fue atendido por Carmen Millán, que lo fue conquistando con su palabrería, y le explicó las texturas y colores de las piedras volcánicas según sean de Tirma, Arucas o Teror, situado a “cuatro horas en coche, y cuatro más si va en tartana”.
“¿No fue Santa Brígida donde se logró vencer a los piratas holandeses?”, le preguntó el señor Miller, quien le contó que se hospedaba en el Hotel Santa Catalina, que al lado había un proyecto que sería denominado Ciudad Jardín, un lugar que le hizo creer que no había salido de Bristol. También le relató, mientras repetía que se encontraban en un momento histórico irrepetible, que caminando hacia el Hotel Metropole se encontró con la mismísima Agatha Christie, una celebridad en su país.
Además, para despertar su interés, en tanto practica un swinn y le sugiere la posibilidad de un campo de golf en Bandama, le cuenta que tiene una cita con un abogado negociante duro de pelar, pero al que dejará boquiabierto con sus proyectos, el insigne Juan Rodríguez Quegles…
“Me gusta esta isla de historia corta pero intensa, la conquista, los piratas holandeses, hasta Colón quiso formar parte de su historia, y ahora este intenso comercio con los británicos”, le va suspirando mientras se aproxima a la anfitriona.
De esta manera, y siempre acompañados por una rondalla, el Cabildo presentó la Ruta del Vino de Gran Canaria, que nace con un sinfín de posibilidades, itinerarios, catas y degustaciones, y el objetivo de aprovechar la riqueza rural de la isla para ofrecer experiencias sensoriales a los visitantes y como estímulo para emprendedores, explicó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, quien apostó por recuperar tradiciones del pasado para construir el futuro.
Hace un siglo, los turistas llegaban a las bodegas, contemplaban sus viñedos, sus lagares y saboreaban sus vinos, unas rutas que ahora la Institución quiere recuperar como hizo este viernes de la mano de doña Carmen Millán, tatarabuela de Cristina Millán, quien no pudo evitar emocionarse al recibir el reconocimiento a la labor de toda su familia por mantener la tradición enológica y la hermosa finca situada en Bandama, fundada por su tatarabuelo Juan Rodríguez Quegles.
Así, el ficticio señor Miller llegó para admiración de los presentes en un coche antiguo, se deleitó con las naranjas de Telde y se adentró en los lagares, donde fue atendido por Carmen Millán, que lo fue conquistando con su palabrería, y le explicó las texturas y colores de las piedras volcánicas según sean de Tirma, Arucas o Teror, situado a “cuatro horas en coche, y cuatro más si va en tartana”.
“¿No fue Santa Brígida donde se logró vencer a los piratas holandeses?”, le preguntó el señor Miller, quien le contó que se hospedaba en el Hotel Santa Catalina, que al lado había un proyecto que sería denominado Ciudad Jardín, un lugar que le hizo creer que no había salido de Bristol. También le relató, mientras repetía que se encontraban en un momento histórico irrepetible, que caminando hacia el Hotel Metropole se encontró con la mismísima Agatha Christie, una celebridad en su país.
Además, para despertar su interés, en tanto practica un swinn y le sugiere la posibilidad de un campo de golf en Bandama, le cuenta que tiene una cita con un abogado negociante duro de pelar, pero al que dejará boquiabierto con sus proyectos, el insigne Juan Rodríguez Quegles…
“Me gusta esta isla de historia corta pero intensa, la conquista, los piratas holandeses, hasta Colón quiso formar parte de su historia, y ahora este intenso comercio con los británicos”, le va suspirando mientras se aproxima a la anfitriona.
Bodega de San Juan
Total, que volvieron al tema del vino, y la mujer a recitar los halagos de William Shakespeare sobre los vinos isleños, momento en el que Miller, mientras la invitaba a la playa, cayó en la cuenta de que desconocía su nombre: Carmen Millán, esposa de Juan Rodríguez Quegles, pronunció ella bajo los techos de maderas que el fundador de la banca en Canarias se trajo de Cuba y la cantería de la imponente prensadora que ahora forma parte de este museo que, a buen seguro, hará las delicias de residentes y turistas.