76 años después, Pedro Lezcano vuelve a visitar el poblado troglodita de La Atalaya de Santa Brígida.

 

El recorrido Cultural por el patrimonio de La Atalaya de Santa Brígida organizado por la Asociación Aran Canarias revivió la llegada del escritor con la lectura de su “Visita a la Atalaya” escrito en 1944 con 24 años de edad. Ese año también escribióDesconfianza que recibiría el Premio Nacional de Teatro del Ateneo de Madrid en 1945.

Alex Hansen, licenciado en Geografía e Historia y vulcanólogo;Sandra Benítez,educadora infantil;Pino Torres Monzón,profesora de secundaria; José Luis Álamo,sociólogo;  Esteban Rodríguez, Coag; Marta García, miembro de Folk Canarias y secretaria de la Asociación Aran Canarias; Avelina Manrique de Lara, concejala del Ayuntamiento en la oposición; Carmen  Montesdeoca, vecina de la Atalaya y  Concejala de Asuntos Sociales  Ayuntamiento de Santa Brígida leyeron textos de Pedro Lezcano y comentaron la importancia  de La Atalaya como primer destino turístico de Gran Canaria y su industria alfarera en el siglo pasado .

El recorrido que fue conducido por Nicolás Díaz, presidente de la Asociación Aran Canarias y coordinador del Memorial  Escritor Pedro Lezcano, resaltó los diferentes lugares emblemáticos de este singular barrio: Plaza de la  iglesia, Mirador del pasillo los Estévez, fachada del Centro Locero y Ecomuseo Panchito donde fueron recibidos por los alfareros Gustavo y Domingo de la Asociación Alud, Mirador del Barranco de Las Goteras, Viejo Horno y Cueva Alfar de María Guerra. Aquí pudieron admirar las piezas de la locera María Guerra y de su alumno el alfarero Rubén Octavio Auyanet. Asimismo asistieron al levantamiento de una pieza de barro con la técnica del urdido, sin torno, realizado por la presidenta de la Asociación La Lisadera Sandra Santana Cordero.

Los participantes también hicieron un alto en la calle La picota para contemplar la placa que rememora la visita de la inglesa  Olivia Stone  y su marido el fotógrafo Harry Stone que escribió la primera guía turística de Canarias. También se leyó Aguadoras  de la obra de teatro en verso La ruleta del Sur, todo un canto a las mujeres alfareras y a las tallas de agua en barro que fabricaban.

Para la Concejala Carmen  Montesdeoca “este  recorrido  cultural vuelve a poner en valor el papel destacado de la alfarería de La Atalaya, con un extraordinario texto literario  y plástico de Pedro Lezcano que pone en valor el papel de las mujeres loceras y del alfarero Panchito, así como el proceso de fabricación y cocción de las piezas de barro”.