miércoles, 11 de marzo de 2009

Yo poeta declaro...AGUSTIN MILLARES SALL


El pasado viernes, día 6 de marzo, se cumplieron 20 años de la muerte física de Agustín Millares Sall, una de las voces más insobornables de la literatura y de la sociedad canaria del siglo XX.

Canarias Social da a conocer tres poemas de su primera obra, 'Atrincherados', que hasta ahora no habían sido publicados,
La pérdida del poeta Agustín Millares Sall, ha provocado, según los intelectuales canarios, un vacío importante en la "voz social" del archipiélago. Había sido uno de los autores más comprometidos que dio la literatura del posfranquismo en las islas. Hermano de uno de los máximos representantes de la vanguardia pictórica española de los años sesenta, Manolo Millares, conservó invariables hasta sus últimos días las convicciones comunistas que le acarrearon graves sobresaltos durante la guerra civil.

YO POETA DECLARO . .

Yo poeta declaro que escribir poesía
es decir el estado verdadero del hombre
es cantar la verdad es llamar por su nombre
al demonio que ejerce la maldad noche y día. .

El poeta es el grito que libera la tierra
la primera montaña que divisa la aurora
la campana que toca la canción de la hora
el primer corazón que lastima la guerra. .

Colocado en vanguardia sin que nunca desate
su unidad con los pueblos su visión del conjunto
el poeta es el hombre que primero está a punto
para hacerse con bríos a la mar del combate. .

El poeta es el pueblo que a morir se resiste
en la súbita noche donde todo se olvida.
Donde no hay libertad no hay poeta con vida.
Ningún pájaro vuela donde el aire no existe. .

Yo poeta declaro que la cólera es una
cuando hay algo que atenta contra el sol que nos guía.
Languidece el poeta si la tierra se enfría
cuando no hay corazón ni justicia ninguna.

. Yo poeta declaro que en el duro camino
del tiempo en el poeta se halla siempre un hermano.
Yo poeta declaro que el poeta es humano
aunque a veces nos haga presentir lo divino. .
Agustín Millares Sall

El autor de El grito en el cielo y Segunda enseñanza había irrumpido en 1947 en la quinta columna de Antología cercada (con otros poetas), anunciando el nuevo brío de su lenguaje y la carga demoledora de su mensaje, que "matizó con rasgos surrealistas en sus últimos años", precisa el crítico Lázaro Santana.
Millares Sall dejó su mejor testamento en forma de dos antologías: Poesía unánime (1966) y El paraíso de los nudos (1979), esta última publicada por la Editora Regional Canarias (Edirca, SL) junto a una grabación con poemas recitados por el propio autor que hoy adquiere todo su valor testimonial.
Ejemplos de su obra han sido recogidos en antologías nacionales y extranjeras; Millares Sall
colaboró con revistas literarias de Canarias, la Península y América. Fue cofundador con sus hermanos Manolo y José María de la publicación periódica Planas de Poesía. Millares participó en iniciativas renovadoras como el Centro de la Cultura Popular Canaria, en el que publicó sus últimos libros, Andén verde y Tierra batida.

Su fe intransigente en la libertad, por la que luchó toda su vida, y una constante vocación crítica respecto a la injusticia que le honró hasta la muerte, presidieron desde el primero hasta el último de sus 21 libros. Para el crítico Domingo Pérez Minik fue "un autor de personalidad verdaderamente fascinante que supo levantar acta con palabra selecta sobre los conflictos del hombre y su circunstancia'.
Pionero de la poesía social de posguerra en España, que practicó "con una perfección inigualable", en opinión del intelectual José Arozena, aceptó el precio del anonimato con que el centralismo literario suele ser insensible a la condición de escritor insular.

Obtuvo el reconocimiento de su pueblo al recibir en 1985 el Premio Canarias que le otorgó la comunidad autónoma.
Su amigo y poeta Pedro Lezcano afirmaba que "fue el único de su generación en las islas que creyó firmemente en aquel adagio de Bertolt Brecht en que afirmaba que el mundo se puede transformar mediante la palabra".

La afinidad musical de sus versos y el poder comunicativo de su verbo, que se aprecia en su confesión más conocida ("Yo, poeta, declaro que escribir poesía / es decir el estado verdadero del hombre, / es cantar la verdad, es llamar por su nombre / al demonio que ejerce la maldad noche y día"), trasladaron con frecuencia textos suyos del papel a la canción a través de compositores e intérpretes como Juan Carlos Senante, Taburiente, Palo, Rosa León y Los Sabandeños. Elfidio Alonso, director de este último grupo, destaca "su dominio de todas las formas poéticas y su talento para crear hermosas canciones que justifican de sobra el que Leopoldo de Luis lo haya incluido en su histórica antología".


(*)Estuvo Agustín Millares Sall convencido siempre de que nacer es tener mucho que hacer. [...] Medio rubio, medio extranjero (su patria es todo el mundo sufriente), dotado de una voz enorme de Dios antiguo, siempre de pie en el mismo sitio, siempre caído e incorporándose, así ha superado la prueba de los años más duros este poeta sin repuesto ... Setenta y un años de militancia comunista iniciada en plena adolescencia, primer estudiante juzgado en Canarias por actividades subversivas, detenido en el 36 y desterrado a Lanzarote, más tarde obligado a elegir entre el carné de la Falange o el paredón, sufrió este
poeta de acero inoxidable más humillaciones de las que suelen hacer falta para


reducir a las cenizas de sí mismo a un hombre. Desterrado él en Lanzarote, con su padre -licenciado en Filosofía y Letras- apartado de la cátedra, regresó Agustín Millares Sall de su destierro lanzaroteño más entero y consecuente que antes....



Canarias Social publica tres poemas de su primera y no publicada obra -Atrincherados-, junto a un análisis de su propio hijo, el prestigioso historiador Agustín Millares Cantero, quien ha elegido este periódico para difundir la etapa menos conocida de la obra y la vida de su progenitor, en la búsqueda de las raíces del tránsito definitivo que le llevó al compromiso firme y decidido hacia sus semejantes.

http://www.canariassocial.com/