jueves, 29 de enero de 2009

Los eurodiputados examinan la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental.

“Por encima de la autodeterminación y el estatuto de autonomía (propuesto por Marruecos) están los derechos humanos, y lo primero que hay que hacer es respetarlos”.
La subdelegación fue creada en octubre de 2005, y ésta es la primera vez que Marruecos permite a sus miembros viajar al disputado territorio.



En la foto:Haminatou Haidar, a la que los saharauis llaman su "Pasionaria", tuvo dificultades para llegar al lugar de la cita a causa, según explicó, del acoso policial. Los cuatro eurodiputados que la esperaban se vieron obligados a salir a la calle para rescatarla y, al final, pudieron reunirse con la ex presa política en un salón del antiguo Parador español de El Aaiún.





Una delegación del Parlamento Europeo (PE) analizó el miercoles 21 en El Aaiún, capital del Sahara Occidental, la situación de los derechos humanos en la ex colonia española, tras una intensa ronda de entrevistas con disidentes saharauis y autoridades oficiales.La misión europea tuvo la oportunidad “histórica”, como ella misma la calificó, de reunirse con las principales asociaciones de defensa de los derechos humanos que trabajan en el disputado territorio por primera vez desde que fue constituida esta subdelegación “ad hoc” para tratar el problema del Sahara.
El encuentro, que se celebró en un hotel de la época colonial española, estuvo marcado por las fuertes medidas de seguridad desplegadas en torno al lugar, adonde acudieron alrededor de cien militantes de organizaciones pro saharauis.Como dijo a Efe Carlos Iturgaiz, eurodiputado español del PP e integrante de la expedición, la delegación notó “la necesidad que tenía tanta gente de hablar, de explicar sus problemas a alguien y que se les escuchase”.Iturgaiz recordó una frase que les dijo la activista Djimi El Ghalia durante su entrevista: “Por encima de la autodeterminación y el estatuto de autonomía (propuesto por Marruecos) están los derechos humanos, y lo primero que hay que hacer es respetarlos”.
Fuentes de la delegación aseguraron que hubo un consenso generalizado entre las asociaciones en señalar el reciente informe de la ONG Human Rights Watch (HRW), presentado en diciembre, como un fiel reflejo de la situación en el territorio.En dicho informe, HRW afirmó que “las fuerzas de seguridad detienen arbitrariamente a manifestantes y presuntos activistas saharauis, a los que golpean, torturan y obligan a firmar confesiones policiales incriminatorias”.Asimismo, denunció que las leyes que penalizan los ataques contra la “integridad territorial” marroquí se utilizan en la práctica para “silenciar a la población” y constituyen una violación de los derechos a la libertad de expresión.

El presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos, Brahim Dahan, explicó que la entrevista con la delegación fue “muy buena” y que se abordaron una gran cantidad de temas “siempre desde el punto de visto jurídico y de la legalidad internacional”.“Lo más importante es que hemos podido explicar la situación dramática que vivimos. Hemos pedido que la Unión Europea intervenga de un modo más activo en la protección de los derechos humanos en el Sahara Occidental”, subrayó el activista.Dahan denunció las trabas que impusieron las autoridades marroquíes para que muchos activistas, entre ellos él mismo, llegasen al encuentro y acusó a las fuerzas de seguridad de haber golpeado a unos cuantos invitados a la entrevista.

En la delegación europea, integrada por cinco personas y presidida por el chipriota Ioannes Kasoulides (Partido Popular Europeo), también estuvo presente el socialista español Carlos Carnero, quien se felicitó por haber podido cumplir todo el programa de entrevistas.Carnero recordó que la subdelegación fue creada en octubre de 2005, y que ésta es la primera vez que Marruecos permite a sus miembros viajar al disputado territorio.


La misión europea también mantuvo encuentros con el representante especial del secretario general de la ONU, Julian Harston, y con el nuevo “wali” (gobernador) de El Aaiún, Mohamed Jalmus.Marruecos ha administrado el Sahara Occidental desde que se anexionó la región tras la retirada de España de su antigua colonia en 1976, aunque la ONU no reconoce la soberanía marroquí.



Foto: Marcha Verde en 1975