domingo, 1 de marzo de 2020

Padrón y Lezcano, compartiendo sueños



" Los dos amigos siguen vivos en la memoria insular pues sus obras trascienden el tiempo y se agrandan. Uno canario de nacimiento,el otro canario por convicción y elección"

Felipe García Landín
Se cumplen en este año los centenarios del nacimiento del pintor Antonio Padrón (22 de febrero) y el escritor Pedro Lezcano (17 de septiembre). Dos centenarios para celebrar, además de las excelencias de los dos creadores, la amistad. Pintor y escritor compartieron en vida instituto, aula y pupitres lo que consolidó una relación sincera de afectos y de admiración recíproca. En el  Instituto Pérez Galdós compartieron inquietudes con Agustín Millares, Ventura Doreste,  Dolores de la Fe,Joaquín Blanco,  Isidro Miranda, Carmen Laforet... Todos ellos conocían a Lezcano, Perico para los amigos,  con el nombrete cariñoso de <>. El Loco dibujaba vírgenes en el pupitre o llenaba el patio del Instituto con lagartijas y lagartos vivos cazados en el barranco. Lezcano lo recordaría así <>.
Todas las personas que se cruzaron en la vida  de Antonio Padrón, artista inclasificable por auténtico y único,destacan su bonhomía y su generosidad. Otro tanto sucede con Pedro Lezcano, conversador nato y un natural hacedor de historias, del que resaltan su honestidad y sencillez, así como su sentido de la solidaridad. Dos personas buenas e inteligentes respetadas y queridas.
Antonio perdió prematuramente a sus padres y Pedro no conoció a su madre que murió en el parto. Los dos se fueron a Madrid, ciudad que los marcó y los saturó de alguna manera pues los dos después de finalizar los estudios y licenciarse -- uno en Bellas Artes, el otro en la vida y en la escritura-- regresan a Gran Canaria donde se establecen definitivamente. Los dos comparten intereses artísticos y literarios.  Los dos poseen un carácter que los hace coincidir en la ausencia de vanidad pues no hay en ellos arrogancia o presunción. Aunque las diferencias  son evidentes. El temperamento extrovertido de Lezcano contrasta con el carácter introvertido de Padrón. <> confirmaba el poeta que añadía: <> ya que es un mundo real, próximo, sentido. 
Los dos amigos comparten el amor al campo y a sus gentes, el compromiso con la tierra y el arte. Valoran los oficios y las manos que son el instrumento de la creación humana o <>,como cantara Miguel Hernández. La obra de los dos así lo refleja. Para Lezcano Antonio Padrón  era una ventana abierta al pueblo. Pescadores, alfareras, trilladores, turroneras, camelleros... son protagonistas de sus cuadros.A este mundo vienen también los ídolos de la antigüedad. <> Porque el artista es el<falacias, demiurgo de ficción>> que tiene la obligación de<>
Antonio Padrón, introvertido y silencioso era un lector empedernido, bien informado de lo que pasaba en el mundo y  al tanto de los movimientos culturales. Amaba infinitamente la isla, tanto que afirmaba que Gran Canaria es la más completa paleta para un pintor. Coincidía con el poeta  en que arte y poesía van de la mano ya que la metáfora y el símbolo son la esencia de las artes. Si al arte además lo acompaña la honestidad y sinceridad --<>-- podemos afirmar que es un arte que convence y conmueve. En 1968, año de la muerte del pintor, Pedro Lezcano le llevó los textos de Cuentos sin geografía  para que los ilustrara y el amigo le responde que «son difíciles de pintar porque no tienen paisaje. Tus cuentos no suceden en ningún sitio; tú no pretendes sino historiar ideas».  
Ante esta observación el escritor decide incluir tres cuentos más pegados a la tierra y a sus gentes («El pescador», «La chabola» y «Los zapatos de la cantarera»). Después de la temprana e inesperada muerte del pintor un apesadumbrado Pedro Lezcano se expresaba de esta manera: <>.


La celebración del centenario de Antonio Padrón ya se inició con diferentes actos en su Casa Museo de Gáldar que culminarán con una gran exposición en Madrid. El Memorial Pedro Lezcano y la asociación cultural Aran Canarias tienen previsto también desarrollar múltiples actos de reconocimiento y homenaje. En todos ellos se espera la participación de las instituciones públicas, universidades, Cabildo, ayuntamientos y Gobierno de Canarias.

Los dos amigos siguen vivos en la memoria insular pues sus obras trascienden el tiempo y se agrandan. Uno canario de nacimiento, el otro canario por convicción y elección. Sus obras están enraizadas en el paisaje geográfico y humano de la isla. Los dos universalizan lo canario y lo cotidiano.Dos personalidades irrepetibles como únicas son sus obras. Si a  Antonio Padrón siempre lo encontramos en las cuatro esquinas de la isla,en la negritud de las rocas que sostienen nuestro mundo terrenal, fértil y femenino, engendrador siempre;a Pedro Lezcano lo vemos acompañándolo con la palabra para despertar la esperanza  y cantar la paz sin respiro <> hasta  enronquecer. Hay sueños que nadie ha soñado todavía porque el verdadero sueño utópico es ver florecer las rosas en todas las ventanas.
Febrero 2020


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